Desde el club CD AGRInova condenamos los cánticos y comentarios con connotaciones racistas hacia nuestros jugadores o los de cualquier club, así como los insultos dirigidos a los menores de edad de nuestra afición presentes en el encuentro de ayer.
El balonmano es un deporte cuyos valores van por encima de las creencias religiosas o el color de piel. El respeto hacia nuestros jugadores, rivales y aficionados debe prevalecer, abogando siempre por los principios que definen nuestro deporte. No consideramos que haya cabida para este tipo de “no aficionados” en un pabellón y esperamos que la federación tome las medidas necesarias para erradicar estas conductas.
Hemos trasladado un escrito con los hechos ocurridos en el encuentro de ayer, tal como han quedado recogidos en el acta por los colegiados encargados de dirigir el partido. Es inadmisible tolerar estas situaciones y no condenarlas. Por ello, exigimos que los hechos sean sancionados de manera ejemplar para garantizar el respeto, el bien y el futuro de nuestro deporte. Ningún jugador ni aficionado, y menos aún un menor, debería vivir lo que ocurrió ayer.
TOLERANCIA CERO
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