La Asociación de Periodistas Deportivos de Almería me entrega un reconocimiento este
viernes 13 de junio por mi participación en los Juegos del Mediterráneo Almería 2005. Sin embargo, a la par de la alegría que me produce el que se acuerden de uno, unos
cuantos años después, reconozco que los sentimientos son contrapuestos; cuando se designó
a Almería como sede, allá por el año 1.999 el deporte de élite en Almería era poco
numeroso, el fútbol en Almería estaba dividido, no había muchos deportistas individuales
que destacasen a nivel nacional e internacional y solamente Unicaja Almería en Voleibol y
Vícar Goya en Balonmano competían en máxima categoría nacional.
Poco a poco fue creciendo la estructura de organización de ese evento (COJMA) y vimos
como gente del deporte almeriense entró a formar parte de la organización del mismo,
gente estupenda, preparadísima, implicada, de todos los ámbitos del deporte: trabajadores
de todas las administraciones públicas almerienses, miembros de clubes de Almería,
periodistas deportivos, etc.
Tristemente vimos como del colegio de los “rojos”, ninguno valía para formar parte de esa
organización, nunca lo llegamos a entender y no se nos dio ninguna explicación. Quizá
alguno de verdad pensó que La Molineta fue durante algunos años la 16ª República
Soviética. La realidad es que nos quedamos fuera, nos tuvimos con conformar con las
migajas, nunca se apostó verdaderamente por nosotros.
Tengo que reconocer que, a pesar de nuestra ausencia, el trabajo realizado fue digno de
mención, se organizaron los mejores Juegos Mediterráneos celebrados hasta la fecha (ya te
digo, el trabajo del COJMA, como no podía ser de otra forma con la gente que lo
conformaba, fue sobresaliente).
Pero el tiempo fue pasando y se acabaron los preparativos, el día 15 de junio de 2005 echó
a rodar el balón, la política se quedó al margen y el deporte (algunas veces lo consigue)
hizo justicia. De las 152 medallas conseguidas por la Delegación Española (45 de oro),
récord absoluto en las ediciones disputadas hasta esa fecha, solo 1 almeriense consiguió
colgarse una medalla de oro. Lo consiguió el hijo de Doña Teresa y lo importante no fue
eso; lo importante fue que, junto al hijo de Doña Teresa, consiguieron una medalla de oro,
por un lado, todos aquellos que hicieron del Colegio Goya un centro educativo
DIFERENTE E IRREPETIBLE y por otro lado aquellos que ayudaron a llevar muy muy
muy alto al VÍCAR GOYA. Tan alto que después de tantos años ningún equipo femenino
almeriense no ha llegado ni a acercarse a sus éxitos, por mucho que tuvimos que aguantar
durante muchos años el menosprecio de escuchar continuamente que los éxitos no eran
tales porque en el deporte femenino es más fácil llegar al alto rendimiento. Ya veo, han
pasado muchos años y “si no lo has conseguío, tiempo has tenío”.
En fin, ha pasado mucho tiempo y las cuentas están saldadas, estamos en paz.
Muchísimas gracias por el reconocimiento y felicidades a todos por el Aniversario. Como
dice el Sr. Villareal ha sido UN PUTO PLACER.
